lunes, 3 de junio de 2013

Imágenes de las mil palabras (Reflexión personal)

Algunas imágenes dicen más que mil palabras. Fotografías que hacen estallar tu mente de pensamientos, que hacen reír o llorar, que te hacen reflexionar o, simplemente, no te llegan a transmitir nada especial. Me gustan las fotografías reales que llegan al corazón aunque sea duro, pero es la realidad y me considero una persona realista. 
De hecho, esto que estoy escribiendo surge de una imagen que acabo de ver hace unos minutos y he pensado en compartir aquí mi reflexión acerca de ella. No es sobre ninguna ONG ni de ninguna asociación, esta vez no. Es una imagen que lleva como texto: "Cuando sea cortado el último árbol, pescado el último pez y desaparecido el último río, el hombre descubrirá que el dinero no se come".

La sociedad, en general, es ambiciosa. Las personas de este siglo somos ambiciosas y, algunas, caprichosas. Creo que se nos olvida demasiadas veces la suerte que tenemos de tener una casa, ropa para vestirnos o, simplemente, agua potable. Cada vez queremos más, aspiramos a más y más. No somos totalmente conscientes de que estamos destruyendo el mundo con nuestro ego y nuestro afán de conseguirlo todo y más. El ártico está en peligro y hay gente que no se da cuenta o que quiere hacer como que no se da cuenta, los países pobres no tienen suficientes ayudas, aunque actualmente no hay que irse muy lejos para observar la miseria de unos y las riquezas de otros. Vivimos en una época, en un período donde hacen falta dos tipos de personas: Pensadores y Luchadores. Aunque el ser pensador creo que lleva intrínseco el ser luchador...
Desde que escuché que el planeta tenía comida suficiente para alimentar de sobra a todo el mundo, mi vida creo que no ha vuelto a ser como antes. 

Tenemos que abrir de una vez los ojos y AYUDAR al vecino que no tiene dinero suficiente para hacer su compra de la semana, al niño que le cuesta más trabajo aprender a leer porque su maestra tiene más de 30 niños en clase, al medio ambiente reciclando y cuidando a los animales, se predica con el ejemplo y no con las opiniones de cada uno. Las opiniones sobran y los ejemplos escasean, por ello, escribo también esto porque pienso que es muy fácil opinar de todo, sobre todo, las personas expertas en todo y en nada que les encanta dar su opinión. Lo que faltan son personas que con su ejemplo hagan el día a día más llevadero, personas luchadoras que no tienen miedo. 

Espero que no nos demos cuenta de todo lo que podríamos haber hecho cuando se seque el último río. En nuestras manos está que toda la situación cambie para mejor en todos los aspectos, desde la educación hasta salvar el medio ambiente. TODO ESTÁ EN NUESTRAS MANOS. Si cada persona ayudara con sólo un pequeño gesto, el mundo daría un vuelco. 
Sólo hay que tener ganas de que el mundo sea distinto. 
Por último, añado la foto que me ha hecho hacer la reflexión anterior:


8 comentarios:

  1. Pero hubo una vez que el dinero se comía. Se llamaba sal, o trueque, y podías pagar, por ejemplo, la mesa que te había hecho un carpintero con dos gallinas... o cuatro, si era de diseño. ;-)
    Hermoso lugar, cariño. Da gusto pasar por tu globo azul.

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  2. Gracias, me alegro de que te guste :)

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  3. Desgraciadamente hay y seguirán existiendo personas que crean que el dinero se come. Soy pesimista en este sentido. Complicado cambiar la ideología, valores, pensamiento, etc., de personas que han crecido con el símbolo del dinero por bandera. Ese es el valor que se le ha dado con el paso del tiempo al dinero, apoyado en el poder. Cada vez más desigualdad, cada vez más problemas: conflictos, hambre, desastres medioambientales... Y es verdad, hay que predicar con ejemplos y dejar las habladurías, sobre todo las políticas, pero individualmente también. Difícil tarea.

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  4. Tienes toda la razón, Miguel. Pero los humanos también podemos cambiar y la unión hace la fuerza. Si nos juntáramos las personas que con su ejemplo cambian el mundo, todo daría un gran giro que no permitiría una vuelta atrás.

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  5. El ser humano jamás tuvo a su disposición tantas riquezas, tantas posibilidades, tanto poder económico y, sin embargo, una gran parte de la humanidad sufre hambre y miseria y son muchos los que no saben leer ni escribir...
    Es cierto que con opiniones no vamos a cambiar nada y son muchas las ocasiones en las que tod@s miramos hacia otro lado cuando nos hacemos conscientes de las injusticias. Sin embargo, cada vez me doy más cuenta de que necesitamos unirnos y no mirar hacia otro lado porque así sólo conseguiremos mantener el sistema. Debemos luchar de forma activa junto con
    todos aquellos que son conscientes de que debemos “curar el mundo”.
    Muchas gracias por tu reflexión Anabel.

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  6. Yayo Herrero es antropóloga, educadora social, ingeniera técnica agrícola... pero sobretodo es una de las más importantes activistas en cuestiones ambientales, económicas y sociales. Hace unos meses tuve la oportunidad de conocerla en Córdoba donde nos ofreció una magnífica exposición sobre las limitaciones planetarias y el decrecimiento como propuesta de cambio. Os adjunto el artículo sobre el que giró una parte de su argumentación porque no tiene ningún desperdicio. En él nos ofrece una explicación breve y consistente sobre la necesidad del decrecimiento así como un gran número de propuestas que asumir para provocar el cambio.
    Y por cierto, ¿¿sabéis porqué creo que somos tan pesimistas?? Porque miramos el problema desde la barrera, en tercera persona. En el momento en que asumamos la responsabilidad desde la estructura más interpersonal, nos encontraremos en disposición de comenzar a transformar. ¡¡Aceptemos el reto!!

    http://www.rebelion.org/noticia.php?id=143129

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  7. Estoy totalmente de acuerdo. Las personas nos preocupamos de lo que hacen o no los demás, en lugar de preguntarnos ¿qué puedo hacer yo? Concretamente,en el ámbito de la educación que es el que nos une, podemos caer en el "pasotismo" de cómo no hay recursos, hay muchos niños en el aula... no se pueden hacer cosas. Y más ahora con una ley que lleva al más absoluto retroceso. Como profesionales de la educación debemos de luchar porque no sea así,pero también pensar que ese niño que está en 3º de primaria no va a volver a este curso, y que por tanto, está en nuestras manos el desarrollar prácticas enriquecedoras.

    Gracias Ana por la reflexión!

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  8. Gracias a vosotros por compartir vuestros pensamientos, no imaginaba que esta reflexión fuera a dar tanto de qué hablar aunque si nos detenemos un momento y reflexionamos podemos sacar muchas conclusiones y os agradezco que las compartáis ya que, de todos se aprende.
    Abrazos para tod@s :)

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